Nunca había hablado de esto, pero me parece que vale la pena ya que muchos de los peritos que me contratan para que gestione el cobro de sus honorarios se quejan de lo mismo.
MI ABOGADO ME ABANDONÓ LOS EXPEDIENTES suele ser una queja muy frecuente y un motivo importante que impulsa a los peritos a averiguar por mis servicios.
Claro está que no debería ser así, pero lo es. Y mucho más habitual de lo que se cree.
El problema muchas veces radica en que la cobranza de honorarios periciales no es la actividad principal de los abogados, sino algo que se toma como secundario a lo que más hace. («Todo suma»).
Y como toda actividad secundaria, es lo primero que se suspende cuando la actividad primaria requiere más tiempo.
A mi también me pasaría. Creo que a todos nosotros.
Esto me ha llevado muchas veces a reflexionar sobre los motivos que hacen que esto a mi no me pase. Y es bastante sencillo.
En primer lugar, gracias a un esfuerzo constante, la gestión de cobro de honorarios se ha transformado en mi actividad principal, y como tal, recibe el 100% de mi atención y ocupa un 80/90% de lo que hago en el estudio.
Y eso es gracias a que una gran cantidad de peritos han confiado en mi para ello, lo que logra una sinergia muy interesante: me honran dándome cada vez más casos (hoy cerca de 1.500), lo cual económicamente me permite dedicarme completamente a ellos y darles la atención que merecen.
Por eso, como veo esto «desde adentro», les sugiero que, si necesitan contratar un abogado para que gestione el cobro de sus honorarios periciales pregunten a qué se dedica además de tomarles su caso, cuántos peritos son sus clientes, cuántos expedientes maneja en esta tarea y si lo hace solo o tiene asistente/s.
De esta forma, podrá reducir considerablemente el riesgo de que sus expedientes queden en el olvido después de un tiempo.