Aunque los peritos no son partes en el proceso, tienen un interés directo en que el expediente avance: cuanto antes termine la causa, antes podrán cobrar sus honorarios. Ese simple hecho los coloca, al igual que a los abogados, en la necesidad de impulsar el trámite.
Y en el mundo judicial, impulsar casi siempre significa lo mismo: pedir.
La justicia funciona a partir de las peticiones que los juzgados conceden o deniegan dentro del marco legal. Incluso si el rol del perito es responder a los requerimientos del juez, eso no lo exime de formular solicitudes propias.
¿Qué puede pedir un perito?
Mucho más de lo que suele creerse. Por ejemplo:
- Que se corra traslado del informe pericial.
- Que se tengan por contestadas las impugnaciones en tiempo y forma.
- Que se regulen los honorarios.
- Que se conceda la apelación por bajos.
- Que se eleve el expediente a Cámara.
- Que se intime a la condenada en costas a depositar los honorarios.
- Que se apruebe la liquidación de intereses sobre honorarios.
- Que se trabe embargo por mora de la parte obligada a pagar.
El error frecuente: cumplir un requerimiento sin volver a pedir
Suele ocurrir algo muy típico: se solicita algo (por ejemplo, «se libre trasferencia de honorarios») y el juzgado responde pidiendo un requisito previo («acompañada la constancia impositiva, se proveerá»).
El perito entonces presenta el escrito acompañando la constancia.
Y ahora aparece el problema: si solo acompaña la documentación y no renueva el pedido, el juzgado se limitará a «estar a lo acompañado» y nada más.
Resultado: el trámite queda frenado hasta que el perito presente un nuevo escrito impulsando nuevamente lo que ya había pedido.
Para evitar esa pérdida de tiempo, el escrito correcto debería ser:
«Acompaña constancia impositiva. Reitera se libre transferencia de honorarios.»
Es una regla simple: siempre que cumplís con un requerimiento, pedí lo próximo que querés que suceda.
En síntesis:
- Los peritos no piden «por cortesía»: lo hacen para que su trabajo avance y sus honorarios también.
- Todo escrito judicial debe contener una solicitud.
- Cumplir un requerimiento sin reiterar el pedido principal suele generar demoras innecesarias.
- La clave es mantener el impulso del expediente en cada presentación.
Con ese hábito, cada trámite avanza con menos obstáculos y los honorarios llegan antes.
Dr. Mariano A. Fernández Oromendia
Especialista en cobro de honorarios periciales.
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