Las impugnaciones son moneda corriente para los peritos, ya que el informe seguramente contendrá elementos que no les conviene a alguna de las partes.
Producida la impugnación, el Juez dará traslado al perito para que la conteste.
Luego de contestadas las impugnaciones, el perito debe esperar a que el juicio termine (por sentencia o acuerdo) para cobrar sus honorarios.
Las impugnaciones forman parte del trabajo del perito, y como tales, deberían ser tenidas en cuenta como una pauta más para regular, en el sentido de que a mayor cantidad de impugnaciones contestadas, más trabajo pericial y más debería regularse.
En cualquier caso, queda criterio del juez esta evaluación y la regulación siempre es apelable a efectos de que la Cámara la revise.
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