Se alegra porque salió sorteado como perito, toma el cargo, presenta el informe y contesta las impugnaciones. Feliz de poder aplicar los conocimientos propios de su profesión para ayudar a resolver un litigio judicial.

A partir de ahí comienza una parte muy importante: el cobro de los honorarios por el trabajo realizado.

Y con ese cometido también comienzan los dolores de cabeza: las demoras, los vericuetos de la causa, las interminables asistencias al juzgado, etc.

Todo es tiempo. Precioso tiempo que se podría dedicar a la profesión, a la familia o a hacer lo que nos gusta.

Y van pasando los meses y los años.

Conozco muchos peritos de distintas profesiones a quienes lamentablemente este increible desgaste los hace perder el entusiasmo por esta actividad y que muchas veces las causas se abandonen y/o los cobros se desistan.

Sin embargo, también conozco peritos que cobran sus causas y reduciendo la demora al mínimo posible. Y así continúan anotándose año tras año.

¿Cuál es la diferencia entre ellos?

Los que cobran sus causas en el menor tiempo posible no necesariamente son mejores profesionales (léase peritos), sino que han aprendido cómo gestionar el cobro de sus honorarios eficientemente -lo cual lleva tiempo-, o han derivado la cuestión a un abogado.

Mi nombre es MARIANO A. FERNANDEZ OROMENDIA, soy abogado y me dedico hace 19 años a ayudar a los peritos judiciales a reducir los tiempos de cobro de sus honorarios.

Así lancé SOY PERITO, para contribuir a que los peritos desarrollen las habilidades necesarias para lograr un cobro de honorarios más rápido y menos desgastante y, a la vez, ponerme a su disposición si prefieren «darle al zapatero sus zapatos» y maximizar su propio tiempo.

En SOY PERITO  encontrarán las herramientas, entrenamiento, recursos e información que necesitan para cobrar sus honorarios periciales con la menor demora y desgaste posibles.

Y poner en práctica un cobro más eficiente, necesariamente les permitirá:

• Una significativa reducción del tiempo entre la entrega de la pericia (o contestación de impugnaciones) y el cobro de los honorarios.

• Tomar más pericias, debido a la obtención de más tiempo.

• Utilizar el tiempo para la profesión y no ir a Tribunales continuamente, que también significa un ahorro de dinero.

• Lograr mayores ingresos, como consecuencia de lo anterior.