Es una jugada un poco riesgosa. Ya hablamos sobre la necesidad de apelar siempre.
Recibir una cédula y no apelar sin ver el expediente es exponerse a quedar indefenso ante la apelación de las partes por altos. Lo más recomendable es apelar y luego -si nadie más apeló- desistir de nuestra apelación.
En este caso, al no haber sido apelados los honorarios por altos y como tampoco se apelaron por bajos, los honorarios quedan FIRMES.
Los pasos que siguen son:
1) Averiguar quién es el obligado al pago.
2) Pedir se lo intime (o hablar con su representación letrada).
3) Esperar a que deposite o ejecutar.
4) Pedir se libre cheque/transferencia.
Dr. Mariano A. Fernández Oromendia
Especialista en cobro de honorarios periciales.
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